El nuevo estadio del Toluca, un espejismo, reflejado en planos y buenas intenciones

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El éxito de los Diablos Rojos en más de una década al consolidarse como el segundo equipo con más campeonatos de liga del futbol mexicano, ha abierto la posibilidad de que tenga un nuevo estadio, sin embargo, la lejanía de la afición y el enorme costo de la inversión han retrasado por años el proyecto.  

Los gritos de festejo de más de 27 mil personas no paraban aquella tarde del 10 de mayo de 1998, cuando los aficionados que llenaron el estadio Toluca 70-86, (hoy Nemesio Díez) fueron testigos de la anotación de José Cardozo al minuto 90, quien empujaba el balón al fondo de la portería para asegurar la victoria y el cuarto título de liga a los Diablos Rojos del Club Deportivo Toluca.

Ese domingo el equipo del español naturalizado mexicano Nemesio Díez Riega, terminaba con una sequía de 23 años sin un campeonato nacional. La hazaña conseguida hizo que  la afición volviera a llenar las gradas de la Bombonera, construida en 1954; que por años lució vacía, por las temporadas perdedoras del cuadro rojo.

Aquel mes de mayo representaba el regreso del equipo a los primeros planos del futbol nacional y una racha ganadora que duraría más de una década, pues en un lapso de 12 años (1998-2010) consiguieron siete campeonatos, logrando igualar la marca del Club América de 10 títulos, permitiéndoles formar parte de la élite de los clubes más importantes del país, junto con Cruz Azul y el Guadalajara.

El buen accionar de los Diablos,  llevó a sus autoridades a sugerir que el equipo necesitaría de un nuevo estadio. Durante la gestión como presidente de Rafael Lebrija (1997-2007)  al frente de la institución, éste planteó la posibilidad de llevar a cabo la construcción de un nuevo recinto, sin embargo no dio una fecha concreta para su realización, así como tampoco se determinó en qué área de la ciudad se haría.

Valentín Díez, actual dueño del equipo, el pasado ocho de noviembre en entrevista con la cadena estadounidense de deportes ESPN, aseguraba que existe un proyecto para que el representativo de Toluca tenga un nuevo estadio con una aforo para 40, 000 aficionados, en el año 2017, cuando se festeje su centenario.

“Tenemos solicitudes de unas empresas especializadas en construcción de estadios, tenemos también de parte del propio gobierno del estado, ofrecimientos de buscar un lugar adecuado que pudiera ser el nuevo recinto, pero simplemente hoy lo que tenemos son planos, nada más”, expresaba.

Con una reconocida trayectoria nacional e internacional, Fernando Romero, integrante de la firma de arquitectos FR-EE, sería el encargado de llevar  a cabo el proyecto del nuevo estadio Nemesio Díez Centenario (nombre tentativo). Romero dirigió la construcción del museo Soumaya de la Ciudad de México y del Centro de Convenciones de Los Cabos, en Baja California Sur; además, el arquitecto nacido en 1971, ha sido distinguido con premios internacionales como el Arquitecto del Año, 2010 por Fashion Group.

Hasta ahora la firma que representa Romero, ya ha difundido imágenes en la web de cómo sería la nueva casa del Toluca, que  de realizarse, sería uno de los estadios más modernos del país junto con los inmuebles del Guadalajara, Pachuca y Santos Laguna.

Las limitantes del proyecto

Al ganar el cuarto título nacional en la historia del club, se comienza a especular sobre la posible construcción de la nueva casa del equipo rojo en los medios de comunicación a nivel local y nacional, pese a que no se concretara el proyecto, conforme los campeonatos llegaban a las vitrinas de la institución, el rumor se hacía cada vez más fuerte.

Juan Carlos Núñez Armas, ex presidente municipal de Toluca en el periodo 2000-2003, en entrevista plantea que hubo un acercamiento de Rafael Lebrija con éste, para evaluar la posibilidad de la edificación de un de un nuevo estadio, sin embargo, en aquel momento y ahora, afirma que el proyecto implica una inversión que el club y el gobierno no pueden cubrir, además, dice que es fundamental encontrar un predio adecuado, para espectáculos masivos.

“Es necesaria la intervención de la iniciativa privada, porque el futbol por sí solo, como espectáculo no sería redituable, debemos pensar en un lugar en el que se puedan realizar actividades que generen recursos, en este sentido se podrían organizar conciertos o convenciones empresariales para que se tenga una fluidez económica”, comenta.

En el periodo como edil de Núñez Armas, el Deportivo Toluca pidió permisos al Ayuntamiento para poder remodelar parte del inmueble, con la construcción del salón de la fama del club, así como sus oficinas administrativas, alejando la posibilidad de tener un nuevo estadio en lo inmediato, pese a que en ese momento el equipo ya había conseguido su séptimo campeonato de liga en el 2002.

Más allá de que no se ha conseguido el suficiente capital financiero calculado en 150 millones de pesos ni el predio adecuado, otra de las principales razones por las que el proyecto no ha cuajado, radica en que la afición únicamente acude al estadio cuando el equipo está en la liguilla por el campeonato, o cuando equipos de renombre vienen a jugar a la ciudad.

“No se puede construir, porque la gente no viene a la Bombonera, menos se puede pensar que podrá llenarse un nuevo estadio con capacidad para más de 40, 000 personas, porque un gran número de habitantes de la ciudad no está con el equipo”, asegura José Luis Álvarez, fundador de la porra oficial Unión Escarlata y quien por 14 años ha estado vinculado a diferentes grupos de animación, que apoyan al Toluca.

Minutos antes del arranque del partido Toluca-Pumas correspondiente a la jornada cuatro del Torneo Clausura 2013, Aarón Hernández integrante de La Banda del Rojo, la barra más numerosa que apoya a los Diablos, en entrevista, coincide con Álvarez, en el sentido de que no es posible la construcción de un nuevo estadio, ya que la afición no acude a los juegos, además, opina que asistir a un encuentro cuando vine un quipo de los “denominados grandes” es costoso.

“Es algo muy experimental, muy costoso, porque se necesitan millones, además para el aficionado promedio, pagar un boleto al doble es muy difícil cuando vienen los equipos ‘grandes’, entonces si se hace el nuevo estadio la directiva incrementará los boletos para poder recuperar la inversión en un corto tiempo, por eso creo que es impensable creer que habrá un nuevo lugar.”

El arraigo por la Bombonera

El próximo 8 de Agosto del 2014, el estadio Nemesio Díez cumplirá 60 años, a lo largo de seis décadas el inmueble, ha sido sede de dos mundiales de futbol, 1970 y 1986, además ha visto la coronación de varios campeonatos del club, sobre todo en los últimos 12 años. Sin importar que éste  tenga llenos, los aficionados consideran que el recinto es un legado histórico del club y de la ciudad, por tal motivo lo consideran tradicional.

En la entrevista que sostuvo con ESPN, Valentín Díez, está consciente de la importancia del viejo inmueble y asegura que la idea de construir un estadio tiene el objetivo de no “quitar el que tenemos, porque ése es un símbolo y tradición por todo lo que representa.”

Eduardo Osorio, ganador del Premio Nacional de Novela Ignacio Manuel Altamirano por su libro El año en que se coronaron los Diablos, rescata algunos rasgos angulares del origen y la historia de Toluca a partir de lo que representa el equipo de futbol.

De acuerdo con el autor, los verdaderos aficionados del equipo tienen un arraigo por el inmueble ubicado en la calle Felipe Villanueva número 300, ya que “es un símbolo de la ciudad, porque ha sido testigo de cómo se ha ido ampliando la urbe, además  es de los pocos estadios que se encuentra en medio de las calles, y ese hecho genera un arraigo de pertenencia para los ciudadanos, que incluso transciende al equipo mismo.”

Osorio afirma que la Bombonera es un monumento a la identidad que nos recuerda constantemente que falló “el proyecto de planificación urbana y de las élites del poder, porque Toluca es una ciudad como pocas en el mundo, que el criterio histórico para hacerla capital de un estado, fue que era un centro de comercio importante, donde imperaban los indígenas, sin embargo los políticos de la época, comenzaron a urbanizar sin entender la dinámica social y pensaron que habría una ciudad organizada.”

De acuerdo con el escritor el espectro urbano de la capital del estado de México reflejado en el estadio Nemesio Díez, es “una constante lucha donde el proyecto de los ricos no coincide con el de la gente”, desde esa perspectiva el novelista plantea que la construcción de un nuevo estadio, debe planearse a partir de la dinámica social y de lo que ha dejado la historia de la ciudad, de no ser así “las personas del club y los hombres del dinero estarán cometiendo un grave error”.

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luis.diazluna83@gmail.com

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