“Si vamos en alianza el partido se fracturará definitivamente” dijo Raúl Juárez Toledo, militante perredista del estado de México al reflexionar sobre la posible alianza del Partido de la Revolución Democrática con Acción Nacional, y es que las constantes diferencias que vive el partido más importante de la izquierda electoral tanto a nivel nacional como a nivel local, los han orillado a una posible ruptura, que desde la perspectiva del militante sería “letal”. Sin embargo el rompimiento al que hace referencia Juárez, no únicamente se explica por la posible unión electoral del PRD con el PAN, ésta tiene su antecedente inmediato en la elección intermedia del 2009, cuando se renovaron ayuntamientos y las representaciones en la Cámara Legislativa del estado de México, así como también diputaciones federales.
Hace dos años la militancia perredista se dividió, pues los dirigentes estatales no apoyaron a diversos líderes que deseaban competir por alguna de las representaciones en juego, al no ser tomados en cuenta por su partido, éstos se enrolaron con el PT y Convergencia, dejando en claro que no que no serían cómplices de las imposiciones del Comité Ejecutivo Estatal. En la jornada electoral de julio de 2009, el Partido de la Revolución Democrática fue barrido por el Revolucionario Institucional, en gran parte por sus diferencias y divisiones al interior. El pragmatismo de los líderes perredistas en el estado de México los ha llevado a postular a ex priistas generando la discordia entre su militancia; en Metepec, el PRD decidió apoyar al priista Julio Lujambio, quien en 2005 votó a favor del desafuero de Andrés Manuel López Obrador, dejando en claro que los principios quedan de lado cuando hay intereses, la postulación de Lujambio tuvo como resultado una abstención de las bases, que repercutió en la victoria de la priista Ana Lilia Herrera.
El panorama que vislumbra Raúl Juárez no está fuera de la realidad, pues los líderes históricos del perredismo en el estado de México no han trabajado para fortalecer los cuadros del partido, desde esa perspectiva Higinio Martínez, Marcos Álvarez, José Luis Jaimes, Luis Sánchez, han decidido apostar por un pragmatismo que va fuera de toda lógica de la revolución democrática que le da nombre a su partido. Hoy el PRD no sólo está destinado al fracaso electoral en julio, también está encaminado a su destrucción total, pues a la cúpula de poder, se le olvidó que este instituto político nació como una opción opositora al PAN y al PRI para transformar el país desde la izquierda, sin embargo en los hechos y en los actos, el PRD es una extensión más de ambos partidos, por ello los millones de personas que los apoyó en 2006, hoy les da la espalda por sus incongruencias.
DESDE LA REDACCIÓN, este espacio estará analizando lo que ocurra con los candidatos y partidos rumbo a la elección para gobernador en el estado de México, es importante decir que el autor no apoya, ni cree en ninguna de las opciones partidistas que pretenden gobernar la entidad.
Twitter: @LuisDiazLuna
luis.diazluna83@gmail.com
Desde la campaña a la gubernatura del Estado de México en 2005, Enrique Peña Nieto logró impactar a las multitudes, ya que éste logró posicionarse como la cara renovadora del priísmo, en aquel año el joven político mexiquense logró tener un respaldo mediático que fue crucial para ganar la gubernatura de forma contundente. La fórmula de gobierno de Peña Nieto ha sido basada en lo mediático, siendo éste el centro principal de la difusión, donde su vida privada ha sido fundamental para posicionarse, como segundo punto en la estrategia de posicionamiento, está la difusión de los compromisos cumplidos dentro de su gestión.
luisdiazluna 
